jueves, 5 de enero de 2012

Charles Lutwidge Dodgson (Lewis Carroll) y su mundo




Llevo un tiempo dándole vueltas a la obra de Lewis Carroll –Charles Lutdwidge Dodgson- y, a partir de ella, sobre su mundo. Mundo que tiene más nada que poco de infantil y bastante de surrealismo, esa imaginería que se refleja en él y que también es muy dependiente de la sociedad victoriana.

Ahora bien, el ambiente onírico reflejado lo es en la totalidad de la obra de Carroll, no solo en las más que conocidas Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo sino en la Caza del Snark o en Silvia y Bruno, dónde se mezclan la época victoriana y el mundo del País de las Maravillas, por su parte en La Caza del Snark aparece el mejor mapa del océano posible, esto es un mapa en blanco.

Un comportamiento inverso

Por su parte en A través del espejo se da una circunstancia cuántica: cuando se acorta la distancia se aleja el lugar, y cuando la velocidad disminuye se acerca el objetivo. Aunque eso sucede porque en el mundo del espejo todo comportamiento es inverso:

-¡Cuidado! -le gritó Alicia- ¡que lo está agarrando por el lado que no es! -y quiso ponérselo bien; pero era ya demasiado tarde: se había abierto el gancho y la Reina se pinchaba el dedo con la aguja.

-Eso explica que sangrara antes -le dijo a Alicia con una sonrisa. -Ahora ya sabes cómo suceden las cosas por aquí.

-Pero, ¿y por qué no grita de dolor ahora? -le preguntó Alicia, preparándose para llevarse las manos otra vez a los oídos.

-¿Para qué?, si ya me estuve quejando antes todo lo que quería -contestó la Reina, -¿de qué me serviría hacerlo ahora todo de nuevo?


Un planteamiento lógico

Pero todo texto de Carroll es un texto dónde las cosas no funcionan como debieran, al menos como aparentemente debieran, sin embargo lo sentidos ni son simples ni son tan sencillos como puedan aparentar. Se nota que Carrroll controlaba la lógica y que en su obra literario-onírica la utiliza, la utiliza también... para transgredirla y mostrar impecable e implacablemente como hacerlo, incluso como manipular lo evidente hasta alcanzar un punto de deformación.

Así en el episodio del juicio que preside el rey en Alicia en el País de las Maravillas se muestra como el rey retuerce toda argumentación de la sota de corazones hasta el absurdo mismo, pero un absurdo nada exento de malevolencia, por el contrario, lleno de ella:

“-Con la venia de Vuestra Majestad- dijo entonces la Sota-, yo no he escrito eso, y nadie puede probar lo contrario, puesto que el escrito en cuestión no lleva firma.

-Si no lo habéis firmado vos- declaró el Rey-, eso sólo agrava más vuestro caso, pues entonces no cabe la menor duda de que lo habéis escrito con alguna intención nefanda, ¡de lo contrario, habrías firmado, como toda persona honesta!"


En un ejercicio de silogismo absurdo que es un sofisma que... no lo es, puesto que ni siquiera contiene apariencia de verdad.

Bueno, pues abro así el tema y continuaremos con él


Jorge Romero Gil


Bibliografía

Carroll, L., Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo, Ediciones Cátedra, Madrid, 1999

Carroll, L., Alicia en el País de las Maravillas, Edimat Libros, Madrid, 1998


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